Miércoles 14 OCTUBRE  

 21:30 h.
Billy Bragg

Hace un cuarto de siglo subí­a en solitario al escenario de la Universidad Politécnica del Norte de Londres. Se anunciaba como Billy para que su familia no sospechara el cambio de rumbo en sus estudios. Desde entonces Billy ha viajado por todo el mundo, ha grabado singles y compuesto álbumes de gran éxito, ha escrito himnos polA­ticos que se cantan en las huelgas, ha mantenido con vida canciones tradicionales inglesas, ha dejado su huella en el catálogo de folk americano y todo esto lo ha hecho dejándose la piel y el corazón. Habitual tanto de la MTV como de programas de debate sesudos, en la primera ha cantado sus principios y en los segundos ha dado su opinión. El Bardo de Barking ha escrito artA­culos para diarios y publicaciones de todo tipo, siendo el más recordado el titulado Una genuina expresión de la voluntad popular, en el marco de la campaña por la reforma de la Casa de los Lores.

En los diez últimos años cabe destacar las colaboraciones de Billy Bragg con Woody Guthrie y Ludwig Van Beethoven. Un gran hito teniendo en cuenta que Guthrie murió en 1967 y Beethoven ciento cuarenta años antes. Cuando Nora Guthrie escuchó a Billy en un homenaje a Woody en Nueva York decidió que ya habí­a encontrado al músico ideal para editar las letras y componer la música de las canciones inéditas de su padre. Con los dos álbumes de Woody y Billy junto al grupo norteamericano Wilco, Mermaid Ave. (Vols. 1 & 2), consiguió un par de éxitos en las listas norteamericanas y se dio a conocer ante un nuevo público. En 2007 Billy recibió el encargo de escribir la letra del ''Himno de la Alegrí­a'' para una gala en el Royal Festival Hall de Londres. AllA­ conoció a Su Majestad la Reina de Inglaterra, que después del concierto pidió un CD con la música de Beethoven firmado por Billy.

Lo que Billy Bragg es hoy en dí­a y significa para todos los que han escuchado su reto melódico al status quo se puede resumir en una cita de su héroe Bob Dylan: su voz y sus canciones ''llenan de esperanza a los vencidos y de humildad a los poderosos''.