Jueves 8 AGOSTO  

 20:00 h.
Festival Tránsitos

ELISEO PARRA Y BENITO CABRERA

Eliseo Parra, Voz, Guitarra, Percusión
Eduardo Laguillo, Teclados, Percusión, Guitarra y Voz
Xavi Lozano, Saxo, Ambientación Sonora y Voz.
Guillem Aguilar, Bajo y Voz
Pablo Martí­n, Voz y Percusión
José Luis Ordóñez, Voz y Guitarra
Aleix Tobí­as, Voz y Percusión

Eliseo Parra, nacido en La Ribera del Duero un mes antes de la década de los 50, desde niño empezó a mostrar gran afición, primero por el baile y más tarde por el cante.

Fue creciendo acompañado siempre por la música, cantando en casas de vecinos, en rondallas, en el coro del Instituto…etc., mientras viví­a en Valladolid.

A los 14 años de edad la familia emigra a la Barcelona de los años 60 y es allí­ donde, sin quererlo, se convierte en músico profesional a los 18 años y estudiante libre en el Conservatorio Municipal.

Casi desde el principio fue baterí­a-cantante en bandas de rock como “Mi Generación”, con la que grabó dos L.P.s y un single entre 1971 y 1973, reeditados 35 años después por Wha-Wha Records.

Después vendrí­a la época “Zeleste” tocando con “Blay Tritono”, “La Rondalla de la Costa” y “Sardineta”, grupo “mí­tico” con el que giraban por Europa actuando en la calle y en locales.

En aquella gran Barcelona de los setenta, acompañó en directo o en disco a Ovidi Montllor, Gato Pérez, Marí­a del Mar Bonet, Marina Rossell o “Al Tall”, entre otros.

En esta época empieza a abandonar la baterí­a para entrarse más en el canto y la percusión menor para convertirse en cantante de “salsa” con orquestas como “La Platerí­a”, “La Sonora Catalana” o “La Negra”.

En 1983, se traslada a Madrid con el grupo “Mosaico”, ya para hacer música tradicional; dos discos fueron fruto de aquella unión: “Homenaje a Agapito Marazuela” (1984) y “De raí­z” (1985).

Al deshacerse el grupo, trabaja con Elisa Serna, íngel Carril, Marí­a Salgado y muchos más de toda í­ndole.

Vuelve a grabar en 1992 “Al Bedrí­o”, “Arraigo” (1994), “Arboleras1” (1995), “La boda estorbada” (1996), “Arboleras 2” (1997), “Tribus Hispanas” (1998), “Viva! quien sabe querer” (2002), “De ayer mañana” (2005) y “Diez” (2009).

Benito Cabrera
Es interprete de timple, estudioso y divulgador de la música tradicional de Canarias. Ha sido uno de los impulsores de la renovación del timple, desde sus orí­genes como instrumento de acompañamiento folklórico a las salas de concierto de muchos paí­ses. Ha actuado en las ciudades más importantes del territorio español, así­ como muchos paí­ses de varios continentes. Caben destacar los conciertos realizados en el Konzetrhaus de Berlí­n, el Carnegie Hall de Nueva York o el Teresa Carreño de Caracas.
Ha sido el primer timplista en incluir el timple en el ámbito sinfónico y es autor de varios trabajos de divulgación etnográfica y métodos para la enseñanza del timple. Ha editado 9 discos en solitario.
Desde el año 2007 años es el director musical del grupo “Los Sabandeños”  y conservador-comisario de la Casa-Museo del timple en Teguise (Lanzarote).
Le acompaña a la guitarra el profesor Tomás Fariña.


TRíNSITOS, festival de la MOVILIDAD y la DIVERSIDAD CULTURAL, inició su andadura en el marco incomparable del Auditorio de Tenerife, siendo un Festival, que en poco tiempo, ha conseguido trascender las fronteras de nuestro Archipiélago, por su originalidad en la puesta en marcha y por la apuesta arriesgada de su programación, manteniendo como prioridad la calidad de los grupos.

Este Festival TRíNSITOS acoge la diversidad cultural que nos rodea, a través de una programación de músicas del mundo. Entendidas éstas como la adaptación de las músicas más tradicionales de diferentes paí­ses y continentes a las nuevas formas de fusión, a los ritmos más actuales, a los sonidos y melodí­as más acordes a nuestros dí­as.

Las músicas del mundo favorecen, pues, el conocimiento de nuestro entorno, el encuentro, la fusión, el mestizaje de esos sonidos, de las diversas formas de entender la música, nos ayuda a la aproximación de otras culturas, de otros pueblos, creando sonidos actuales, pero conservando las raí­ces y tradiciones musicales del pasado.

De todo ello es posible aprender, y es nuestro trabajo favorecer el mantenimiento de esas enseñanzas musicales que son parte de la identidad de cada pueblo.