Domingo 20 SEPTIEMBRE  

 20:30 h.
Luí­s Pastor

13 canciones como trece rosas para sanar el alma y para cerrar heridas

En estos tiempos de intolerancia, xenofobia, machismo y ataques a la libertad de expresión, cabe reivindicar la memoria de aquellos que a través del arte y la poesí­a fueron y son ejemplo de dignidad, sacrificio y lucha.

“Los hijos de España” hoy son los iraquí­es, saharauis, afganos, sirios y libios, que siguen llamando a las puertas de Europa

Son también los “náufragos de las estrellas”, que se juegan la vida arrojándose al mar buscando las costas del capitalismo.

Pido la paz y la palabra y canto a Miguel Hernández, que aún en este marzo de 2020 es objeto de persecución por parte del alcalde Martí­nez Almeida, que ha borrado sus versos y los nombres de 3.000 fusilados de las tapias del cementerio de la Almudena.

Pido la paz y la palabra para cantar a Marcos Ana, el Mandela de las cárceles franquistas, que tras 23 años preso salió a la vida sin rencor hací­a sus verdugos

Pido la paz y la palabra para cantar a Lorca, que inmortalizó a “Mariana Pineda”, la mujer sí­mbolo de la lucha de todas las libertades tan necesarias para todas las mujeres que sufren machismo o son asesinadas

Pido la paz y la palabra para cantar a Benedetti, poeta cercano, poeta del exilio, tan español como uruguayo, para cantar a Luis Garcí­a Montero en esa “nube negra” que amenaza el horizonte de nuestras vidas

Y pido la paz y la palabra para cantar en mis letras al amor y el desamor, a la búsqueda de la felicidad y la poesí­a como conocimiento personal de cada uno de nosotros.

Me canto y me cuento en el pasado, presente y futuro de una vida compartida.


El estilo y el azar no entienden de pandemias, así­ que decidieron combinar casualidad y causalidad, provocando un revoltijo de elementos tan geniales como sorprendentes, que acaban conformando un disco hermoso, tan transparente como mágico en su ser poético, y tan extremeño como portugués en su ser musical.

""¦Extremadura fado, para quien quiera escuchar y ponerse al corriente, es un alarde en toda regla de frescura, finura y espontaneidad, de magisterio en eso que podrí­amos llamar canción de (o desde) la raya. Porque Luis coloca un pie en cada lado de la frontera ibérica y deja que la comunicación fluya entre ambas orillas como rara vez sucede con esos vecinos a los que prestamos infinita menos atención de la que merecen"¦" (Fernando Neira)

Extremadura Fado no es otra cosa que Luis Pastor en estado puro.