Sábado 7 ENERO  

 21:30 h.
Salvador Amor

Con cada brote el árbol es más árbol. En cada rama se estira hacia el sol. Su esencia florece entre la luz y el agua. En la semilla, perdura el tesoro de su inmortalidad. AsA­, de mi padre, nacA­ cantor. Soy la crecida savia de su sangre y aprendA­ el oficio de florar.
Una de estas tormentas de la vida quebró su tronco fuerte y añoso, y me quedé con la herencia del polen. Sólo, pero crecedor, fiel a las raA­ces, hasta ahora, en que una hojita que me salió al costado ha venido a confirmarse rama.

Uno siente que nació de nuevo, que le crecen ojos, brazos, lenguas, nuevos corazones, que su sombra es más ancha y fresca. Ya puedo hacerme leña, brasa, rescoldo aterciopelado mientras mi ramita crece, distinta a mi, pero con el legado de amor y transparencia que le dA­.

Este es mi hijo, dirí­a el árbol también, un sueño que se me hizo realidad. Aquí­­ se lo presento, Rafael Salvador, cantor y con alma de poeta.

Está estrenando alas, solo falta verlo subir, encaramarse al dí­a con la fuerza de sus raA­ces y su propia fuerza, hasta volverse pájaro, que como dijera el poeta : 'es la parte más musical del árbol'.
Rafael Amor
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